Louis Armstrong hizo famosa una canción When You're Smiling y viene a decir que cuando sonríes, el mundo sonríe contigo. Probablemente no se necesite demasiada ciencia y sólo un poco de experiencia para saber que nos atraen más los rostros sonrientes que los rostros serios.
En un estudio realizado durante un año a pacientes sometidos a una intervención cardíaca tras padecer un infarto, los investigadores concluyeron que quienes tenían una pareja pesimista, se sentían peor y regresaban más veces al hospital que quienes estaban junto a una pareja optimista que irradiaba ánimos… ¡y todo ello, independientemente del grado de optimismo o pesimismo del propio paciente!
Otros estudios recientes demuestran con estadísticas fiables que la respuesta excesiva al estrés se “contagia” en una familia o en un grupo (por ejemplo, entre personas que trabajan juntas). Era natural pensar que las emociones positivas, el bienestar, sentirse feliz, también se contagiaba, y así lo sugieren estudios recientes. Incluso se pueden transmitir emociones positivas a través de las redes sociales, mediante el uso de emoticonos o botones como el “me gusta” de Facebook. Ahora toca aplicar los resultados de la ciencia a la práctica y entrenar al máximo esa inteligencia emocional que todos tenemos.
Fuente: http://www.elconfidencial.com
*Albert Figueras es médico, docente y escritor español, colaborador del Instituto de la Felicidad de Coca-Cola.
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